El relato transcurre en un mundo paralelo durante una gira de Daniel Melingo por Europa. Lo que se ve, lo que parece real no siempre lo es.
Con elementos del surrealismo, los años 30 y el siglo XXI, la trama va descubriendo a su protagonista y lo acompaña en sus distintos estados anímicos, algunos oscuros, otros más luminosos, focalizado siempre en los tiempos intermedios, cuando está abajo del escenario, lejos del show.